El Centro Educativo Cristo Obrero (CEDCO), en sus orígenes era una sencilla escuela llamada “Escuela Cristo Obrero”, la cual debe su nombre a las Hermanas de Amistad Misionera en Cristo Obrero (AMICO). Las hermanas llegaron a Barrio Nuevo de Villa Mella el 29 de junio del 1974. Las pioneras en este proyecto fueron: las hnas. Esperanza Garau, Julia y más tarde Hermenegilda Martin (Mery) y Carmen Godreau (Carmín). El Padre Pedro Martínez Cano, fundador de la congregación Religiosa AMICO, junto a las hermanas buscaron una pequeña casita, propiedad de doña Georgina, (alquilada), en la calle 4 de dicho barrio.

El sector era sumamente sencillo y pobre, el acceso a la educación era muy precario, sólo existía la “Escuela de Barrio Nuevo”, la cual no alcanzaba para las necesidades que el ámbito educativo requería entonces.

Ante las precariedades en que vivía la población surgió la inquietud de alfabetizar a los niños y jóvenes de la comunidad, es así como inicia ese proyecto de educación; en el patio de su casa con varios estudiantes, los cuales son Richard e hijos de doña Chicha. Por esta razón y siendo la educación una de las tareas básicas de las hermanas de AMICO, para la promoción de los más pobres se inició esta escuela con apenas cuatro aulas, luego se fueron integrando más alumnos tanto así, que ya contábamos con 15 estudiantes.

Los niños que desde los inicios asistían eran de muy escasos recursos, por tal motivo las hermanas buscaron a personas que apadrinaran a los estudiantes más necesitados, elaborando un plan de becas que incluía uniformes, calzados, útiles escolares, entre otras ayudas. Mucho ayudó en este aspecto el patronato Cristo Obrero formado por las mismas hermanas con seglares, con el fin de buscar este tipo de ayudas para las distintas obras y necesidades de la gente.

Esta escuela Cristo Obrero fue creciendo poco a poco, solo llegaba hasta el sexto grado de primaria, para terminar sus estudios los estudiantes tenían que buscar donde continuar los Niveles Básico y Medio, que por lo regular debían asistir al Liceo Matías Ramón Mella (Villa Mella). El básico funcionaba en horario de la mañana, no obstante el nivel medio funcionaba solo nocturno en esta escuela, constituyendo esto un peligro para aquellos estudiantes que vivían lejos del área.

Entre las debilidades con las que contaba la escuela era la falta de espacio, en los salones y la aglomeración de estudiantes, los niños y adolescentes tenían que hacer recreación en la calle y en el patio de la casa de las hermanas, esto constituía una gran preocupación para padres y maestros como para las hermanas.

Así es que aproximadamente para los años 86 y 87 se aprueba el séptimo y octavo grado por petición de los mismos estudiantes, que no querían irse del centro y a la vez las hermanas lo aprueban, con miras a un nuevo centro de estudios que brindará a los jóvenes una mejor preparación en sentido global.

Para la construcción del hoy Centro Educativo Cristo Obrero, las hermanas de AMICO buscaron el terreno en el mismo barrio. La familia Dujarí donó el terreno y las hermanas compraron lo que hizo falta para la construcción del Centro. Este fue el primer paso. El segundo fue pedir la aprobación del mismo por parte del gobierno lo cual se hizo a petición tanto de las hermanas como de los mismos estudiantes, quienes enviaron cartas pidiendo un nuevo plantel para realizar sus estudios de bachillerato. El centro fue aprobado y donado a la Congregación de Amistad Misionera en Cristo Obrero (AMICO).

Los preparativos no se hicieron esperar y tan pronto como fue aprobada esta obra de una vez se inició la construcción que tardó alrededor de un año y tal vez unos meses.

El nuevo centro de estudios llamado: “Centro Educativo Cristo Obrero”, en la actualidad se encuentra en la Calle 17, esquina 6, fue inaugurado el 22 de julio de 1988, por el entonces presidente de la República de ese año el Dr. Joaquín Balaguer.